El negocio detrás de los datos

17/01/2022

Negocio detrás de los datos

En los últimos tiempos se ha producido un intenso debate sobre la pertinencia del uso de datos personales. Usualmente, los datos de las personas son altamente codiciados por empresas dispuestas a pagar un elevado valor por ellos. Se trata de un negocio legal, basado en las condiciones de uso que acepta la persona que descarga aplicaciones o navega en la web, y normalmente los gobiernos tienen leyes sobre protección de datos personales que impiden su comercialización ilegal.

¿Cuáles son algunos de los usos de nuestros datos?

Habitualmente, la gran cantidad de datos que suministramos (sobre todo en redes sociales) se utiliza para fines publicitarios, logrando cada vez una mayor precisión, al impactar a la persona indicada en el lugar indicado y el momento indicado.

Sin embargo, el big data también ha permitido otro tipo de uso de los datos e iniciativas con otros fines, como por ejemplo la lucha contra la pandemia por COVID-19. Los datos de geolocalización o los contactos con otras personas permiten el diseño de sistemas que apuntan a la contención de la pandemia, permitiendo aislar a aquellos individuos afectados y sus contactos, y emitir alertas en aquellos sitios con mayor probabilidades de contagio.

Otro de los nuevos usos de los datos, por ejemplo, en el sistema financiero, es el que permite mediante algoritmos clasificar los gastos de una cuenta bancaria en diferentes categorías, lo cual les facilita a los clientes visualizar de manera sencilla y rápida su gasto promedio de alimentación, servicios, indumentaria, supermercados, etc. Esto a su vez permite al sistema detectar gastos inusuales y dar aviso a los clientes para que puedan verificar si se trata de un error.

Como puede observarse, los usos de estos datos pueden ser muy variados, por lo cual resulta fundamental que la sociedad tome cada vez más conciencia de los datos personales que facilita y de la posibilidad de que grandes empresas hagan uso de ellos. Cada vez que navegamos en una página web, a través de las denominadas cookies, estamos compartiendo mucha información (desde dónde estamos accediendo, en qué días y horarios, qué información buscamos y es de nuestro interés, qué compras realizamos efectivamente, de qué forma pagamos, y mucho más).

En definitiva, la realidad del tráfico de datos personales reside fundamentalmente en cada uno de nosotros como usuarios, quienes decidimos qué tipo de información compartimos y con quiénes. Para conocer esto con claridad, es necesario informarse acerca de las condiciones de uso, las cuales indican la autorización acerca del manejo de datos.

Si es de vuestro interés profundizar en este tema, en la anterior nota del blog, os contamos algunos consejos útiles para proteger vuestra información!

¿Nos seguimos?  

El negocio detrás de los datos