Tecnología aplicada al mundo de las catas

24/08/2022

Tecnología aplicada al mundo de las catas

La palabra catar proviene del latín captare (“coger, agarrar”). De acuerdo a la Real Academia Española, catar es definido como “la acción de probar un alimento o bebida con el objetivo de examinar su sabor o calidad”. Probablemente hayáis escuchado hablar sobre cata de vinos, la más tradicional de las catas. Sin embargo, son muchos los productos que pueden ser catados y puntuados por quienes los degustan. Además, contar con el soporte de la tecnología en este proceso resulta una gran experiencia para quienes participan del proceso de cata.

Además de los vinos, podemos mencionar por ejemplo la cerveza, incluso el ron o el jerez y ¡hasta el agua! Aunque suene extraño y sorprendente por ser incolora, inodora e insípida, cada tipo de agua tiene sutiles particularidades que hacen que el agua sea diferente, encontrándose agua mineral natural, de manantial o agua potabilizada.

Los alimentos también se han transformado en protagonistas de las catas. Entre ellos se destacan las distintas variedades de quesos, las típicas croquetas, el chocolate en sus distintas variantes, la miel, el aceite de oliva, ¡incluso el pan!

Si bien las catas de otros productos han comenzado imitando las de vino, poco a poco cada producto va ganando su propio carácter. Por ejemplo, las catas de chocolate van incorporando nuevos elementos haciéndolas más interactivas y ampliando el proceso de cata. En este sentido, quienes asisten a las catas, participan no solo probando el chocolate, sino también temperando el chocolate y hasta produciéndolo en el marco de la propia sesión de cata.

En las catas gastronómicas, además de aprender, se vive una verdadera experiencia sensorial. Puede tratarse tanto de ser sesiones serias y técnicas, con profesionales bien formados, como un sommelier. Sin embargo, también puede tratarse de experiencias informales y divertidas para aprender sin que sea necesario saber nada de antemano.

Para realizar este tipo de catas se atraviesa una serie de fases, que en general abarcan la fase visual, la fase olfativa, la fase gustativa y la fase táctil. La tecnología puede resultar de gran utilidad a la hora de especificar los atributos a considerarse en cada producto.

CATAPP, desarrollada por Dimensiona, permite tener una experiencia lúdica mediante la cual el organizador de la cata carga los criterios a evaluar acerca del producto a degustar o catar y los datos de los catadores. Cada participante accede a través de un código QR desde el móvil y puede ir calificando las muestras de acuerdo a una ficha ya cargada. Aprender acerca de los distintos alimentos y bebidas que nos apasionan resulta muy sencillo y divertido con CATAPP.

Esta aplicación mobile para la organización de eventos de catas, permite personalizar los criterios definidos para puntuar el producto que se está catando, lo cual resulta clave debido a que los atributos de cada producto difieren entre sí. Los atributos pueden ser tan específicos como se requiera. Por ejemplo, a la hora de catar miel pueden reconocerse características de la flora local.

Lógicamente, organizar una cata puede perseguir diferentes objetivos, como promocionar un producto, promocionar un servicio, proporcionar una experiencia lúdica, etc. En Dimensiona contamos con profesionales digitales para asesorarlos en vuestro negocio de alimentos y bebidas, y contribuir a generar las mejores catas de acuerdo a sus propios objetivos.

 

¿Nos seguimos?  

Tecnología aplicada al mundo de las catas